miércoles, 21 de septiembre de 2022

COPLAS DE FULGENCIA MONREAL


En esta entrada, me gustaría hablar de aquellas voces silenciadas por motivos sin sentido que se dan a lo largo de la historia. Concretamente, hablaré de la historia de Fulgencia Monreal, vecina de mi ciudad natal: Alcázar de San Juan, a quien por el simple hecho de tener en sus manos un texto se le encarceló durante 7 años en una época en la que la voz y la opinión eran considerados delito.


Fulgencia nació en Alcázar de San Juan el 18 de septiembre de 1920 en una familia compuesta por sus padres, tres hermanos y dos hermanas, además de ella. No obstante, la madre falleció cuando la protagonista de esta historia tan sólo teneía nueve años, por lo que las hermanas tuvieron que quedarse a cargo de sus hermanos.


El 19 de abril de 1940, Fulgencia fue acusada de un delito de propaganda subversiva, ya que tenía en sus manos una copla cuya letra estaba en contra de los ideales del Gobierno Republicano que, en aquellos momentos, contaba con el control de la localidad. En esa época, l
os Consejos de Guerra juzgaban delitos de los que los acusados necesitaban mostrar su inocencia y, en esos juicios, la simple denuncia se consideraba prueba suficiente y así es como relatan que Fulgencia aceptó inocentemente haber tenido en sus manos durante media hora “unas coplas contra el gobierno, que yo no sabía qué era eso”. Dichas coplas no he conseguido localizarlas y tampoco sé si eran de su autoría, pero Fulgencia dejó su experiencia en otras, en las cuales cada verso transmite la impotencia y soledad que sufrió con su encarcelamiento.


Tras la celebración del juicio, fue trasladada a prisión pasando por dos cárceles (las Ventas y Les Corts), un convento prisión en Tarragona y una clínica psiquiátrica en Madrid. Posteriormente, Fulgencia se benefició de una reducción de pena por buen comportamiento y por su trabajo en la clínica psiquiátrica, siendo liberada en octubre de 1947. 


Fulgencia murió en septiembre de 2007 tras una vida lejos de las cárceles pero sin olvidar el estigma social que supuso para ella y su familia, sin embargo, fue enterrada no al día siguiente como es habitual sino un par de día más tarde, el 24 de septiembre día en que se celebra Nuestra Señora de la Merced, patrona de Intituciones Pentenciarias.


Unos años más tarde, sus descendientes más jóvenes realizaron un trabajo escolar en el que relataban su historia y ponían por escrito varias de las coplas que Fulgencia compuso en vida y ello fue recogido en la Tesela nº 42 del Patronato de Cultura de Alcázar de San Juan con el título "Coplas de Fulgencia Monreal". 


Al leer estos versos, se observa en sus palabras la voz de una mujer leal y solidaria, que no olvidó a sus "hermanas de cautiverio" como ella las llama y, sobretodo, una mujer que consiguió mantener a su familia apartada de su propio sufrimiento ocultándoles la dureza de sus años en prisión.


La elección que he hecho de esta anónima mujer se basa en la importancia que, desde mi punto de vista, merecen tener todas las personas que sufrieron este tipo de circunstancias y sobre todo por cómo a pesar de la adversidad su fortaleza mental y sus escritos lograron conseguir que tuviera una larga y bonita vida y ser valorada por sus descendientes. Como se suele decir, una persona nunca sabe lo fuerte que es hasta que la fuerza es la única solución. La relevancia que este tipo de casos tiene de cara a la igualdad radica en el hecho de que en aquellos momentos, tanto hombres como mujeres que querían cambiar determinadas cosas a nivel social trabajaron codo con codo y sufrieron las consecuencias, con independencia de su sexo. ¿Por qué hoy no hacemos lo mismo y, en lugar de estar enfrentados, nos sentamos hombres y mujeres en la mesa para definir un futuro en igualdad de oportunidades?


Para la realización de esta entrada he consultado la Teserla nº 42 "Coplas de Fulgencia Monreal" del Patronato de Cultura de Alcázar de San Juan y el archivo histórico del Centro Penitenciario de Alcázar de San Juan.



martes, 20 de septiembre de 2022

¿Dónde trabajo hoy?


Como ya comenté en mi anterior entrada, soy psicóloga. Concretamente Psicóloga del Cuerpo Superior de Técnicos de Instituciones Penitenciarias. 

Por ello, la noticia que voy a comentar es la publicada en lavozdelsur.es en enero del presente año: 

Funcionarias de prisiones, "castigadas" tras ver a un preso masturbándose: "Estamos olvidadas por la Administración" 

https://www.lavozdelsur.es/actualidad/sociedad/funcionarias-prisiones-castigadas-preso-masturbandose_270659_102.html#:~:text=Funcionarias%20de%20prisiones%2C%20%22castigadas%22%20tras%20ver%20a%20un%20preso%20masturb%C3%A1ndose%3A%20%22Estamos%20olvidadas%20por%20la%20Administraci%C3%B3n%22

Para ponernos en situación, partiremos de la Instrucción 1/2009  la cual da indicaciones a las Direcciones de los Centros Penitenciarios para la organización y asignación de servicios, tras la entrada en vigor del RD 1836/2008 por el que se integraron las escalas masculina y femenina del Cuerpo de Ayudantes de IIPP (antes eran escalas separadas y, por tanto, funciones diferentes).

Esta Instrucción marca tres puntos principales:

1º La condición de hombre o mujer del personal del Cuerpo de Ayudantes no debe afectar, por si sola, a la asignación de los servicios.
2º La Dirección de cada establecimiento es competente para para organizar los servicios con amplio grado de discrecionalidad, teniendo en cuenta las circunstancias de cada puesto.
 La Administración Penitenciaria debe asegurar la realización efectiva por personal funcionario del mismo sexo que la población reclusa objeto de actuación de aquellas funciones en los que pudieran afectarse los derechos a la dignidad o intimidad personal. Como, por ejemplo: La observación del cuerpo desnudo, la palpación corporal en los cacheos, la presencia física durante la realización de actos de naturaleza íntima…

Es por ello que la Instrucción establece las siguientes pautas:

1- Si en una unidad se asigna servicio a una sola persona funcionaria, debe ser del mismo sexo que las personas internas alojadas en ella.
2- Si en una unidad se asigna servicio a dos o más personas funcionarias, al menos una debe ser del mismo sexo que las personas internas alojadas en la misma.
3- En los casos excepcionales en que no puedan seguirse estas indicaciones, se adoptarán las medidas necesarias para que la Jefatura de Servicios, entre el personal funcionario de servicio en cada turno, tenga al menos a su disposición una persona funcionaria del mismo sexo que la población reclusa, para encomendársele la realización de actividades que pudieran afectar los derechos a la dignidad o intimidad personal de la población reclusa.

Esto es la teoría, pero vamos a la práctica... Cada vez son más mujeres las que aprueban estas oposiciones, por lo que su presencia en lo módulos es cada vez mayor. Hasta no hace mucho (e incluso, a día de hoy aún se hace) se les destina a puestos en los que no se tiene tanto contacto con internos (rastrillos, puestas de acceso...), sin embargo, tanto funcionarios como funcionarias reclaman realizar las mismas funciones.



Hasta ahí todo de acuerdo, pero como vemos en la noticia (véase la misma), ante un incidente acaecido a dos funcionarias a la apertura de celdas -parte de su trabajo- la solución es el apartarlas de sus funciones habituales y relegarlas a un puesto en el que no tienen relación con la población reclusa (hombres, en este caso). Claro está que esta no es la solución sino que además va totalmente en contra de las políticas de igualdad que tanto se están fomentando.

La solución no la sé, pero está claro que algo hay que hacer. Por un lado está la falta de respeto de un interno a una funcionaria, pero esta misma situación se puede dar ante un funcionario y la solución hubiera sido claramente otra. Por otro lado, establecer un protocolo claro sobre cómo actuar ante este tipo de incidentes y, dicho sea de paso, creo que sería interesante que, viendo la problemática a nivel legal que puede acaecer por temas relativos a intimidad, etc., se replantease o volviese a estudiar la realidad de determinados puestos de trabajo.


lunes, 19 de septiembre de 2022

¿qué es ser parte del cambio?


Me llamo Miriam y soy psicóloga de profesión y vocación


Prácticamente durante toda mi formación he estado rodeada de otras mujeres, hasta que comencé mi andadura profesional, donde la mayoría de las personas con las que trabajo son hombres (si bien es cierto, esto está cambiando). Es por ello que vi la necesidad de empezar a formarme en el ámbito de la igualdad y empecé a darme cuenta de la cantidad de cosas que hay que cambiar/mejorar, de ahí el título de este blog: "quiero ser parte del cambio". No quiero ser una mera expectadora que espera a que los cambios sucedan, más bien me gustaría saber que he hecho algo para que ocurran.


Creo que no hay un sólo camino para conseguir lo que perseguimos en la vida, ya que cuando una puerta se cierra una ventana se abre, por eso es importante ver todas esas luces que nos guían y elegir la que más se adapte a nuestras necesidades, haciendo que consigamos nuestros sueños pero sabiendo que, en cualquier momento, puedes seguir otra si lo necesitas.

Me gusta leer, aprender, conocer... soy curiosa por naturaleza y testaruda por horóscopo. Intento conseguir aquello que me propongo, pero siempre respetando a los demás. Creo en el trabajo en Equipo y que éste es la mejor forma de lograr alcanzar objetivos.

IGUALDAD LABORAL EN INSTITUCIONES PENITENCIARIAS

1. PRESENTACIÓN La política pública que he seleccionado es aquella encaminada a establecer las bases de la políticas de igualdad en el marco...